14 January 2008

Getsemani

Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: "Siéntense aquí mientras voy a orar".
Y llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y comenzó a sentir temor y angustia. Entonces les dijo: "Siento en mi alma una tristeza mortal. Quédense aquí y permanezcan despiertos."
Jesús se adelantó un poco y cayó en tierra, suplicando que, si era posible, no tuviera que pasar por aquella hora. Decía "Abbá, o sea Padre; para ti todo es posible; aparta de mi esta copa. Pero no: no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú".
Volvió y los encontró dormidos. Y dijo a Pedro: "Simón, ¿duermes? No pudiste estar despierto ni una hora. Estén despiertos y oren, para que no caigan en tentación; el espíritu es animoso, pero la carne es débil.
Y se alejó otra vez a orar, repitiendo las mismas palabras. Volvió de nuevo y los encontró dormidos. No podían resistir el sueño y no supieron qué contestarle. Cuando vino por tercera vez, les dijo: "Ahora sí que pueden dormir y descansar. Se acabó. Llegó la hora: el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levántense! ¡Vamos! Ya está aquí el que me entrega.

3 Comments:

Blogger Meli said...

Esta pericopa es poderosa ¿no?
Realmente soltarse y confiar plenamente en el amor... hasta abandonarse completamente.
Creo que ese es el Camino que hay para nosotros, que seguimos a Jesucristo.

25 January 2008 at 14:04  
Blogger Marcos said...

Sin dudas Meli, sin dudas que lo es.

25 January 2008 at 14:50  
Anonymous Anonymous said...

No hay amor que pueda igualar al de Jesus.Cero egoismo,El bebio la copa amarga del rescate por todos nosotros.Sigamos sus pisadas, para mi su ejemplo, es mi motor.

7 February 2008 at 17:19  

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